Puerto de la Cruz

Ref: KPTC1566. Haga realidad su sueño y conviértase en propietario de una de las casas con más historia y fama de Tenerife, la Hacienda San Nicolás. Se trata de una distinguida mansión del siglo XVII vinculada históricamente a la familia Valcárcel, como demuestra el escudo de armas de su propia capilla. A esta familia se le concedió también el título honorífico de "Alféreces Mayores" de la isla de Tenerife. Situada en un claro en medio del famoso Valle de la Orotava, se alza digna y armoniosa en el actual municipio de Puerto de la Cruz, en el norte de la isla de Tenerife. Dedicada a San Nicolás de Tolentino, la capilla ocupa una superficie de unos 74 m² y se distingue por su artesonado y sus singulares ladrillos del siglo XVII importados de Sevilla. La fachada principal de esta histórica mansión tinerfeña se caracteriza por su sencillez y simetría y consta de tres ventanas lineales en la segunda planta y un pequeño balcón canario sobre la puerta de entrada. El patio en forma de L con pórtico sobre columnas de madera de pino viejo canario tiene una galería cerrada en la segunda planta con ventanas de guillotina tradicional canaria. El acceso al patio se realiza a través de un porche rústico con suelo de guijarros, que en todas partes rezuma el aspecto de villa rural que caracteriza a esta hermosa propiedad. Junto a la casa hay muchas dependencias que se han ido añadiendo a lo largo de los siglos, incluida una hermosa bodega del siglo XIX. En el centro del patio, rodeado de frondosa vegetación, hay una hermosa fuente de piedra que enriquece el ambiente y lo convierte en un fantástico oasis de tranquilidad. Hasta hace poco, la Hacienda San Nicolás era un popular restaurante con un ambiente incomparable. Además del uso de restaurante, aquí sería posible una variedad de usos tanto comerciales como privados. Aunque Puerto de la Cruz es el municipio más pequeño de Tenerife, cuenta con lugares tan atractivos como el casco histórico o el extenso paseo maritimo que permite dar largos y tranquilos paseos. Situada en la costa del valle de La Orotava, la ciudad está enclavada en un impresionante paisaje con la montaña más alta de España, el Teide, que se alza sobre ella en el horizonte. Su agradable clima la convirtió en el primer centro turístico de Canarias. La mezcla de jardines de flores, playas de arena negra, la zona comercial costera y las pintorescas calles encantan a los visitantes y ofrecen una gran variedad de actividades para toda la familia.